Romperá la tarde mi voz
Hasta el eco de ayer.
Voy quedándome sola al final,
Muerta de sed, harta de andar.
Pero sigo creciendo en el sol,
Viva.
Era el tiempo viejo la flor,
La madera frutal.
Luego el hacha se puso a golpear,
Verse caer, sóla rodar.
Pero el árbol reverdecerá
Nuevo.
Al quemarse en el cielo la luz del día
Me voy.
Con el cuero asombrado me iré,
Ronca al gritar que volveré
Repartida en el aire a cantar,
Siempre.
Mi razón no pide piedad,
Se dispone a partir.
No me asusta la muerte ritual,
Sólo dormir, verme borrar.
Una historia me recordará
Siempre.
Veo el campo, el fruto, la miel
Y estas ganas de amar.
No me puede el olvido vencer,
Hoy como ayer, siempre llegar.
En el hijo se puede volver
Nuevo.
Hasta el eco de ayer.
Voy quedándome sola al final,
Muerta de sed, harta de andar.
Pero sigo creciendo en el sol,
Viva.
Era el tiempo viejo la flor,
La madera frutal.
Luego el hacha se puso a golpear,
Verse caer, sóla rodar.
Pero el árbol reverdecerá
Nuevo.
Al quemarse en el cielo la luz del día
Me voy.
Con el cuero asombrado me iré,
Ronca al gritar que volveré
Repartida en el aire a cantar,
Siempre.
Mi razón no pide piedad,
Se dispone a partir.
No me asusta la muerte ritual,
Sólo dormir, verme borrar.
Una historia me recordará
Siempre.
Veo el campo, el fruto, la miel
Y estas ganas de amar.
No me puede el olvido vencer,
Hoy como ayer, siempre llegar.
En el hijo se puede volver
Nuevo.
Poeta: Hamlet Lima Quintana
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Hamlet Lima Quintana (n. el 15 de septiembre de 1923 en Morón, provincia de Buenos Aires y fallecido el 21 de febrero de 2002 en Buenos Aires) fue un poeta argentino, autor de más de cuatrocientas canciones entre ellas la popular "Zamba para no morir"
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