28/12/12

Poema de Olga Orozco . Homenaje a La Turca

Cuando alguien se nos muere



Poema a Eduardo Bosco



Fue necesario el grave, solitario lamento del viento entre los árboles,


para que tú supieras más que nadie ese desesperado resonar,


ese rumor sombrío con que pueden decirse las palabras


cuando de nada vale su fugaz melodía,


cuando en la soledad -la única apariencia verdadera -,




contemplamos, callando, los seres y los tiempos que fueron en nosotros




irrevocables muertes cuyos nombres no sabremos jamás.




Fue necesario el ocio de aquellas largas noches


que minuciosamente ordenaste en recuerdos, memorioso,


para que tú pasaras sosteniendo la sombra con tu sombra,


apenas presentida por los días,


con tu misma pausada palidez demorándose aún después de haberte ido,


porque era tu adiós la despedida última,


la última señal que acercaba los sueños desde el incontenible amanecer.


Fue necesario el lento trabajo de los años,


su rápido fulgor, su mustio decaer entre pesados muros


que sólo levantaron respuestas de ceniza a tu llamado


para que tú miraras largamente tus despojadas manos


como una llanura donde los vientos dejan polvaredas mortales,


mientras disponen, lejos,


la tempestad que arrase desmedida su sediento destino.


Fue necesario todo lo que fuimos contigo,


lo que somos contigo del lado de los llantos,


para saber, viviendo, cuánta sorda tiniebla te asediaba


y encontrarnos, después,


Con el transido resplandor del aire que dejaste muriendo.


Porque todo este tiempo


es el innumerable testigo que nos trae las mismas evidencias,


aquello en lo que fuiste cuanto eras, de una vez para siempre:


acostumbrados gestos,


ciertos ritos que cumpliera tu sangre sumisa a la memoria,


esos nocturnos pasos acercando los campos


donde la luz es sólo un repetido comienzo de penumbras,


las remotas paredes, las efímeras cosas a las que retornabas


con la triste paciencia de quien guarda afanoso, en la mirada,


paisajes habituales que más tarde


aliviarán el peso de las horas en sabido destierro.




Tú pedías tan poco.




Apenas si anhelas un tranquilo vivir que prolongara la duración de tu alma


en idéntico amor,


en radiante amistad, en devoción sagrada


por gentes que existieron con la simple nobleza de la tierra,


sin glorias ni ambiciones.


Tú amabas lo inmortal, lo grandioso terrestre.


Mas no pudo el débil llamado de tu vida contra pesadas puertas


aposentos malditos, épocas miserables


donde la dicha duerme sordamente su legendario olvido-,


nada tu lejanía contra las invencibles mareas de lo inútil,


nada tu juventud contra ese rostro


que entre desalentadas rebeldías, nostalgias y furiosas pesadumbres,


infatigablemente se asomó a tus desvelos;


y unas noche sentimos dentro del corazón un ronco oleaje,


amargamente vivo,


en el preciso sitio donde ardía en nosotros,


como nosotros mismos duradera,


tu callada grandeza.


Ahora estamos más solos por imperio de muerte,


por un cuerpo ganado como un palmo de tierra por la tierra baldía,


recobrando al conjuro del más lejano soplo


realidades perdidas en lo más olvidado de los antiguos días,


imágenes que juntos traspasamos, que juntos nos esperan;


porque no es el recuerdo del pasado dispersos ademanes


-hojarascas y ramas que encendemos


para llorar al humo de una lánguida hoguera-,




sino fieles señales de una región dormida que aguarda nuestro paso


con las huellas de antaño suspendidas como eternos ropajes.


No es por decir, Eduardo, cuando alguien se nos muere,


no hay un lugar vacío, no hay un tiempo vacío,


hay ráfagas inmensas que se buscan a solas, sin consuelo,


pues aquí, y más allá,


tanto de lo que él fue respira con nosotros la fatiga del polvo pasajero,


tanto de lo que somos reposa irrecobrable entre su muerte


que así sobrevivimos


llevando cada uno una sombra del otro por los distantes cielos.


Alguna vez se acercarán,


Entonces, cuando estemos contigo para siempre,


Últimos como tú, como tú verdaderos.

Olga Orozco






MIRTA ABDON DE MAGGI nació el 17 de enero de 1947 en la ciudad de Córdoba. Fue asesinada el 19 de junio 1976 cuando tenía 29 años de edad. Poco antes de su asesinato, estando detenida en la Unidad Penitenciaria Nº 1 de Barrio San Martín, nació su hija Verónica, a quien llamaba “Dafne”. Era estudiante de Arquitectura y también de Bellas Artes. Trabajaba en el Centro de cómputos de Dirección General de Rentas y era militante del PRT-ERP.
“La Turca”, como le decían, nació en el seno de una familia de inmigrantes sirio- libaneses. Fue la tercera de cinco hijos de Domingo Abdón y de María Yacci. Su hermano mayor Ricardo Elías Abdón fue secuestrado en diciembre de 1975 en La Matanza, y continúa desaparecido. Otro de sus hermanos también fue secuestrado pero recuperó su libertad.
Cursó la escuela primaria en el Colegio José María Paz, frente a la Plaza Jerónimo del Barco de B°Alto Alberdi. A los 8 años estudió dibujo e inglés en la Biblioteca Popular de Alberdi. En el año 1974, ingresó a la Facultad de Arquitectura de la UNC. Además, cursaba la carrera de Bellas Artes en la Facultad de Filosofía y Humanidades. Con sus dibujos participó en exposiciones en el Museo Genaro Pérez. Su vocación por el arte se expresaba en la pintura, la poesía y la música.
“A los 16 años inauguró en el garage de su casa una escuelita de arte y pintura infantil Era la principal organizadora de concursos y premios. Asaltos, fiestas del día del estudiante. Hablaba francés fluido. Recitaba a García Lorca. Cantaba Edith Piaf. Tenía una trompeta y “tocaba “Diana” al amanecer y “Silencio” al atardecer y eran bellas estas ocurrencias que provocaban chistes y sonrisas en la familia. Cuando no lograba sus objetivos a veces se deprimía pero le duraba poco hasta que se le ocurría como realizarlos. Así era nuestra Petiza, como le decíamos en familia (…) avanzaba en la vida con alegría y la esperanza de un mundo mejor, imaginándose junto a su compañero y muchos hijos alrededor de una mesa larga” ( María Ester, su hermana, en el libro “ Los Arquitectos que no fueron”)
Trabajaba en el centro de Cómputos de la Dirección General de Rentas de la provincia de Córdoba y militaba en el PRT- ERP:
“eran los años de Onganía ‘66 y ’67, teníamos 17 años y éramos parte de un grupo alegre, inquieto y cuestionador de las cosas que estaban pasando en el país y el mundo”. Nos gustaba el colegio porque había espacios para participar y formar un centro de estudiantes, podíamos ‘hablar de política’, cosa que hicimos especialmente con el profe de educación democrática.” (…) “ …en el altillo de su asa de Alberdi, su pieza, entre ropas, papeles, libros, muñecos y posters de los Beatles nos reíamos con Mafalda, empezamos a leer cuentos de Cortázar y escuchábamos Mercedes Sosa, los Olimareños, a Sui Generis y Almendra, a Violeta Parra y Serrat, y me contaba del vecino que estaba enamorada y de la admiración y el amor que tenía hacia su hermano Elías. 
En Octubre del ’67, cuando nos enteramos de la muerte del Che, Mirta consiguió algunos diarios y revistas y nos juntamos en su casa varios compañeros a comentar las noticias. Recuerdo la tristeza que teníamos, mirando aquella foto del Che muerto en un catre de campaña. Llegamos a la universidad y fue el Mayo Frances y luego entre asambleas, barricadas y cierra de facultades pasó el cordobazo … y después Trelew...y así siguió una vorágine de acontecimientos que vivimos junta, nos impactaron y marcaron nuestro mundo; seguras y convencidas de que el cambio era posible…” (Testimonio de su cuñada Elba. Libro "Los Arquitectos que no fueron")
A los 25 años se casó con Gustavo Esteban Maggi, con quién tuvo una hija.
Era una mujer de gran humor, le gustaba ser irónica y muchas veces sorprendía con su humor negro en los momentos más inestperados. Ésta es una faceta que su hija Verónica heredó de Mirta.
A mediados de 1975 la detuvieron y el 19 de junio de 1976, fue sacada de la Unidad Penitenciaria Nº 1 para ser asesinada junto a Claudio Aníbal ZorrillaMiguel Ángel Barrera y Esther María Barberis en un fraguado intento de fuga. El certificado de defunción, firmado por el Dr. Justo Llamil Chalub, citaba como causa de muerte “hemorragia aguda” en la vía pública.
“… al día siguiente que se llevaron a la turca era domingo, día del padre, día de la bandera también, y nosotras teníamos programada una obra de teatro; las obras eran siempre dirigidas por la Turca, con la ayuda de Charo. Esa tarde de domingo la recuerdo a Charo, antes de comenzar la actividad, parada frente a lo que había sido la celda de la Turca, mirando por la mirilla para adentro, y cuando le pregunté que hacía me dijo: ‘vengo a pedirle fuerzas a la Turca para seguir con la función’…” (Edelveis Gallegos. Libro "Nosotras Presas políticas", Nuestra América 2006)

Fuente: Megacausa






26/12/12

William Burroughs

La vida de William Burroughs atravesó el siglo XX de espaldas a la historia oficial del mundo que lo rodeaba. Este hombre de perpetuo traje de tres piezas, corbata, tiradores y sombrero se caracterizó por la permanente ruptura con lo establecido. Junto a Jack Kerouac y Allen Ginsberg, logró imponer un estilo que marcó un quiebre a partir de lo que se llamó la “generación Beat” y, más adelante, inventó el “cut-up”, una técnica de escritura que podría definirse como el germen del remix musical: un collage literario. Fue transgresor desde sus libros y desde su forma de vivir. Homosexual, fanático de las armas de fuego y adicto a la morfina y a la heroína, el escritor residió en México, Tánger, París y Londres. Tuvo una causa penal por la muerte de su segunda esposa, Joan Vollmer, en un confuso episodio en el que él le disparó a una copa que ella había puesto sobre su cabeza en pleno trance de drogas y alcohol. Con Vollmer tuvo un hijo que murió en 1981, a los 33 años, adicto a la heroína. En sus obras más conocidas –El Almuerzo Desnudo, Queer y Yonki– se encuentran referencias autobiográficas en las que retrata los viajes –los físicos y los alucinados– que conformaron el repertorio de imágenes crudas y muy directas surgidas de la mente intoxicada y a la vez nítida del escritor, y dan una pincelada del submundo de droga y marginalidad en el que se manejaba. Burroughs: The Movie lo transforma en alguien más cercano, íntimo, palpable. Un espejo de sus ideas a través de sus propias palabras gomosas, nasales, masticadas, desnudas.


Nota de María Zentner para Página 12

18/12/12

Marilyn Monroe



Fuente: TUMBLR

Eva o el pecado original




Nada fue como dicen.

Yo descubrí mi cuerpo mojado en la maleza


y lo empecé a palpar.


Era mi cuerpo solo el que se hinchaba


inflamada mi vela.


No supe qué corría por mi vientre


trepaba hasta mi pecho


enceguecía.


Tuve miedo y grité


tuve miedo y rodé por la maleza.


Era fuego era sangre era lava de volcán


era espejismo.


No supe qué pasaba y tuve miedo


pero dejé rodar mi cuerpo y la llovizna


y algo estalló vibrante quién sabe en qué recodo.


Después dormí tranquila


un tiempo inexplicablemente largo.


Después quizás llegara Adán pero ya no lo vi


otra vez la llovizna humedeció mi cuerpo


y me sentí gritar   

  Poema de Odette Alonso

2/12/12

Leonardo Favio y el Padre Mugica

Leonardo Favio:
    Recuerdo que una vez el padre Mugica se cagó de risa porque yo tenía un rosario. ‘¿Te creés que Dios es tarado –me dijo–, que quiere que le estés repitiendo quince o veinte veces el Avemaría con ese podrido rosario que tenés ahí? Con todo eso lo estás aburriendo a Dios.’ ‘¿Vos te creés que Dios no mira con ternura todo esto?’, le contesté. Yo sé que mi rosario no ayuda en nada a Dios, pero él se da cuenta de que yo estoy repitiendo letanías que vienen de mis ancestros. Ese sonido me comunica con mis muertos queridos y con un universo de gente que se inclina ante la fe. Yo cuando rezo el Rosario lo hago con un profundo amor, y sé que Dios se sonríe frente a todo eso, como se sonríe Jehová cuando el judío se pone frente al Muro de los Lamentos, o frente a los que en la India le encienden sahumerios. Dios se sonríe con ternura porque nos ama.”




Poema de Cortázar

Aplastamiento de las gotas


Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones
cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro qué hastío. Ahora aparece una gotita
en lo alto del marco de la ventana, se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo
y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae.
Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga,
ya es una gotaza que cuelga majestuosa y de pronto zup ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan en seguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran, me parece ver la vibración
del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse.

Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.



25/11/12

Cristina Fernández, Argentina

Nunca fui tan feliz
Por
Carlos Semorile




Políticamente hablando, nunca fui tan feliz. Y, en líneas generales, también: nunca fui tan feliz, porque mi dicha -lejos de lo que reza el credo liberal- no es una alegría irremisiblemente individual, si no que está atada a la de millares de compatriotas. Obviamente, esto no es nuevo, ni lo sería aun si hablásemos de la desdicha o la congoja. Pero las pres...

idencias de Néstor y Cristina Kirchner introdujeron un giro copernicano –también!- en el modo en que percibimos nuestras vidas y, de tal suerte, los sucesivos círculos con los que se retrata el despliegue de una existencia humana, nunca quisieron ser tan exogámicos y comunitarios como en el presente. En ese sentido, importa lo propio y lo que, desde siempre, se llama “lo ajeno” que es, en verdad, la suerte de nuestros semejantes. En su ensayo sobre “La muerta lenta de los desaparecidos en Chile”, la escritora Antonia García Castro dice que la expresión seres queridos “parece escapar a todo cuanto puede hacer y decir un cientista social. Y, sin embargo, hemos de tomarla en cuenta. Las agrupaciones de 'familiares y amigos' de presos políticos, de ejecutados políticos y de detenidos desaparecidos son una expresión poco estudiada por la sociología y la política: el lugar de los afectos en los asuntos políticos”. Y concluye: “La política debiera ser lo que uno hace, genuinamente, en nombre de otro. No contra otros, no meramente junto a otros. Lo que uno hace en nombre de otro". Particularmente, creo que nadie hace tanto como la Presidenta para que entendamos esta dimensión donde la política está imbricada, en un sentido amplio y no exclusivista, con los afectos. Ningún dirigente, ni siquiera los del palo, se anima como ella a dejar que por su cuerpo transite, se instale e irradie la emoción de hablar del amor como vínculo político, del cariño como genuina argamasa del acontecer social. Cierto es que esto también reconoce una tradición en el devenir político argentino, y que nuestros líderes históricos (mal que le pese a los liberales) han sido “nuestros” porque supieron conjugar la lengua política con los distintos verbos del cariño y el querer.
 La imprevisible Historia ha querido, además, que este pueblo, que supo tener un alto jefe material y una digna jefa espiritual, tenga hoy una única jefa espiritual y material. Ella hace, justamente, que lo material sea no sólo la adecuada y necesaria justicia de una sociedad que se precie de tal, sino también el soporte indispensable para que alcancemos “la plenitud de todas las potencias espirituales” de la Patria, es decir, la de todos y cada uno de los hijos de este suelo. De allí la felicidad en los rostros, la alegría en los hogares, y el amor en los corazones. De ahí el llanto en los actos, los moqueos durante sus discursos, los pucheros de quienes la siguen por la tele. Y sin pudores, no? Porque todos sabemos que esa risa o ese llanto es también el nuestro, porque cada vida que se realiza es una conquista que le arrebatamos a la indignidad, porque si vemos que una sombra cruza fugaz por la cara de una compañera, conocemos de qué dolores están hechos sus recuerdos, que son los nuestros. Porque cada nueva verdad histórica que alcanzamos es una bofetada al mitrismo en el que pretendieron hacernos vivir como esclavos complacientes, como abnegados repetidores de las mentiras de los “Bartolos” y sus escribas. Cómo no estar contentos si la Jefa conduce al Movimiento Nacional, y si este representa la síntesis de las aspiraciones populares y el pilar de la Nación organizada. Nunca fui tan feliz porque políticamente, socialmente, y humanamente nunca fuimos tan felices. Eso sí, que sea cierto aquello que decimos cuando cantamos en medio del agite, y que estemos dispuestos a dejarlo todo si a algún infeliz (descontento o “indichoso”) se le ocurre tocarla a Cristina e intentar robarnos esta felicidad inmensa de saber que la Argentina es nuestra. Si no aflojamos, será también una tierra feliz para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.


Foto: la presidenta Cristina Fernández con trabajadores, noviembre de 2012


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23/11/12

Claudio de Aquitania el poeta

La poesía es consonancia de los Humildes.



La redención de ese trueno interior, que como comarca de sueños, nos inunda, nos acompaña toda la vida, mas allá de consideraciones y de centurias, la poesía es el camino más intenso , breve y soñado, para quien alguna vez, lloro el amor, lloro por amor, y amo esa precipitación del alma…


El poeta entonces, es un comunicador del verbo amar, de la muselina fantasmal y hermosa del alma, que se manifiesta cuando reímos, cuando lloramos, cuando nos espera un sosiego, una alabanza a la búsqueda de nuestra verdad.


La poesía no es un concepto, es el alma, como en el Haiku, todos tenemos arraigados el sonido áureo de ese etéreo caminar, de ese eterno resplandor de la pasión, que nos conmueve día a día, y nos ayuda a crear y a valorarnos como lo que somos, sentimiento.


Algo que por demás decir, la razón no comprende, sentir y pensar, son ambigüedades, bipolares y abstracciones que el ser humano busca para volver a dormirse en el bosque de tulipas y de eternidades.



El año que viene, puede llover poesía tildando los cielos con el tornasol de las almas, o este mismo día, podemos hacer que cuando crucemos una calle, abramos una ventana, nos veamos al espejo, nos inunde un sentir tan puro, que no debemos perderlo, debemos en el encontrar el camino a esa quijotesca sensación, que es soñarnos poetas, todos, todos muy dentro llevamos esa trova, ese cantico de redención, de compromiso para curar nuestras almas, curar nuestro siglo.


Poetas hay muchos, caen en granizada al albor de nuestros parpados, poetas los hay en la calle, en las radios, en las paradas de colectivos, en tribunales, en un cine, en un baño duchándose y despejando el alma, buscando la euritmia de lo bello, de lo eterno, poeta es quien sabe valorarse, quien sabe que trascender no conoce miedo, ni estigma, poeta es quien, acude al otro, como testimonio de ese arrullo, esa perennidad.


El que poetiza hoy un silencio, lo hace eterno en el místico perfumar del futuro, el que hoy escribe un verso, asi sea en una servilleta, en un bar , en el espejo luego de bañarse, en la mirada o en un beso al otro, esta dejando una huella , un sentido de su vida, busquemos ese loguismo, que no conoce lógica, si no lo exquisito, el destino….


Busquémonos en la hojarasca de la tentación, en el otoño, o el verano, el poeta no tiene limites, no tiene estacin, solo amor, y albur de las tempestades del corazón, animemos la pagina en blanco, animemos a los demás, ayudemos a quienes no pueden ver, que son lo mas hermoso….

Todos somos vida en el fondo, a mi me toca vivir un momento muy difícil, vivir con un familiar con una enfermedad terminal es difícil, pero no imposible, me toco tener amigos con diferencias, y supe poetizar sus padeceres, poetizando, energía, que se entrega, vuelve como soles de violetas, como Niágara de asombro.


Ayudemos, a esas personas que lo necesitan, un poeta es un ser fiel, que se entrega con el alma, no con el bolsillo, un poeta es quien anda en harapos, pero sabe que dentro suyo arde el alma, con el fervor de las verdades, con la pluma llena de coraje, nunca abandona el nicho de lo bello, y bello es aquello que ayudamos, que amamos, pese al tiempo, pese a las distancias, pese al desentenderse, pese al olvido, el hombre, como ser , no puede nunca dejar de amar, lo que le pone silabarios de mar en el camino, nunca pude dejar de amarse, de ser testigo de sus designios.

Escribamos un poema , una línea, en el colectivo de los sueños, escribamos una línea a quienes nos adoran en silencio, pues el silencio es el amor más poderoso, pondera mito y sentencia, cura y deja libre el trino del corazón más sincero…

Cada día al despertar, demos gracias de estar vivos, de poder contarle al mundo, nuestra verdad, a partir de un sueño, una frase, una sonrisa, un te quiero!


Doy gracias a todos ustedes, que me leen, muchas gracias….


Todos y todas son racimos de estrellas, que migran hacia el eterno resplandor del perfume pesquero, todos y todas día a día buscan, en su corazón esa lagrima de lucha, ese silenciero para poblarlo de ustedes, del otro, de lo bello, lo eterno….


Gracias.

Claude de Maupassant     Fuente: http://www.facebook.com/#!/claudiodaquitania   .

21/11/12

Laura Moreno

Quien camina en la sombra

Dos chicos flaquitos salen a la lluvia
La siesta venía nublada y a las cinco se cargó de truenos
el suave splash  torna en chaparrón,  gritan
saltan contentos en la cuneta de barro
una chica como ellos se acerca
el jabón se convierte en espuma
se desliza por la piel curtida
y viaja con el torrente
dobla la esquina y se desploma.
Cuando la tormenta arrecia
todos se cierran en sus valvas
quien sabe cuándo hacer tal o cuál cosa
dónde encontrar ese objeto para mirar
animarse a la autopsia del todo a sus partes
y de las partes hasta la médula
nuevas  borrascas oscurecen la colmena.
Un viejo en medio de la noche
busca las pantuflas bajo la cama
para caminar a oscuras hasta la puerta
y dejar entrar a los fantasmas
 que no encuentran refugio
.

Licor de mandarinas

Péle seis mandarinas
desmenuce sus cáscaras hasta que perfumen el aire
sumérjalas en un botellón generoso y alcohólico
a la sombra
para que se intensifique el naranja
quince días con sus noches.
En la superficie de la olla
Ponga a crepitar un sol de  azúcar
Luego mezcle un elixir con el otro
Guarde, pero no tanto, es inútil
los nietos de la Yaya lo visitarán
en secreto y escaparán al río.
Cuando la sombra caiga
Las pupilas dilatadas por el licor
verán las estrellas rodar desde el cúmulo
profundo en la noche
hasta ellos
lentas, tristes.

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Laura Moreno
Nació en 1962 en Córdoba, Argentina. Tiene dos libros publicados, uno de cuentos y otro de poemas.