A la manera de una poeta de los 90
Puedo escribir los versos más sórdidos esta noche
Escribir: se me nota el peronismo a la legua
en la calle sólo me gritan obreros o mecánicos.
Un hotel en Constitución con botellas rotas
adonde vamos después de la obra
La obra no es libro ni teatro, es construcción
donde él se gana el pan con su lomo divino.
No me denuncies, por favor
todo bien morocho andino
viva la hermandad latinoamericana
Nunca podré pedir leche de tigre
en un restaurante sin sonreír
Es de familia: mi madre, mi hermana y yo
tres camioneras, una grosería tras otra
chistes de mal gusto, recuerdos del almacén
de cuando esparcimos a papá en el río.
Puedo escribir los versos más sórdidos esta noche
Escribir: a través del denso vapor de la ducha
el morocho tensa los músculos aceitados
Siempre que un hombre se acerca da miedo
tanta masculinidad acechante inquieta
Hundo los dedos en la espesura de su pelo
y cuando la cabeza se vence en un grito
la mujer de la limpieza no sabe ni quiere saber
qué le ha ocurrido al pasajero de la habitación 23
Foto: Smith, Jekell and Hyde