Memoria
Hasta la disolución de la huella
hasta allí caminaré tus pasos
que ya no son mis pies, que ya no
son
sólo mis pies, mis pies solos.
Que no hay manera de quitarnos
el amor del cuerpo y de la historia
que no hay manera de
quitarnos
que no hay manera, no
de quitarnos la memoria,
de quitárnosla.
La sal
de las lágrimas cauteriza.
La nueva piel inaugura un día,
cada día.
Muchas gracias, ´Sombras en llamas´, por la mirada y el posteo.
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