Yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión
Horacio Ferrer
Rebaño de lunas desconcertadas añoran aquella ciudad.
Sucumben, cautivas, en un bebedero.
Alumbran las desoladas escaleras del ferrocarril.
Estallan en los charcos oscuros de la indigencia.
Concluyen su giro diario, colgándose del brillo de un beso crepitante.
En clandestino devenir, una rosa germina en tu interior cosmopolita,
enterrando espinas en esquinas viscerales
asomando pétalos entre apócrifos dientes.
Espeso gris matinal horadado por ramas rotas.
El hollín fabrica pliegues en el cemento
Mayo, agujas en la avenida.
Relojes del destino anuncian un hoy de pesadilla.
Ecléctica urbe de plata busca su fulgor irreverente.
Rebelde confabula con la luna y se desliza por el secreto submundo de la bohemia.
Entonces, el guante desaparece, las manos tocan y las uñas rasguñan el muro de la esperanza.
PATRICIA DELLA MONICA
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Estamos frente a una real poeta, creadora de imagenes sugestivas, con un don de gracia e inpiración insospechada, recibiendo en si misma un soplo se transforma en un refinado instrumento.
ResponderEliminarMuchas gracias por palabras tan sentidas
ResponderEliminar