Aprendí cómo puede deshojarse un rostro
cómo ente los párpados asoma el espanto,
y el sufrimiento va grabando las mejillas,
como tablillas de escritura cuneiforme.
Cómo bucles que fueron castaños o negros
se tornan plateados al paso de una noche,
y se marchita la risa en los labios sumisos
y en la seca sonrisa vemos temblar el miedo...
No sólo por mí elevo esta plegaria,
sino por todas aquellas que a mi lado
soportaron el frío atroz
y el bochorno de julio
a los pies de aquella pared roja y ciega.
Me gustó esto:
ResponderEliminar"Cómo bucles que fueron castaños o negros
se tornan plateados al paso de una noche,
y se marchita la risa en los labios sumisos"
Pero no kiero ke pase...
Me encantó la foto...mucho, mucho...de dónde las sacas?
ya...me retiro...ahora sí ke me volví adicta esta cosa...