Con el objetivo de recolectar muestras de sangre para aumentar la identificación de personas desaparecidas está en marcha un proyecto a nivel regional.
Se llama Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas , y como su nombre lo indica, consiste en la comparación de perfiles genéticos de los familiares de las víctimas con los perfiles de los restos óseos que potencialmente pueden corresponderse con desaparecidos entre 1974 y 1983.
Hasta ahora, en Córdoba, gracias al trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) , ya fueron identificadas 14 personas que habían sido asesinadas durante la última dictadura militar y sepultadas en el cementerio de San Vicente. Entre ellas, Hilda Flora Palacios, una de las cuatro víctimas por las que van a juicio Luciano Benjamín Menéndez y otros siete represores.
"Si tenés un familiar víctima de desaparición forzada entre 1974 y 1983, una simple gota de tu sangre puede ayudar a identificarlo", dice uno de los lemas de la iniciativa.
Además del EAAF, otros dos grupos de profesionales latinoamericanos están involucrados: la Fundación de Antropología Forense de Guatemala y el Equipo Peruano de Antropología Forense.
Las tomas de sangre se realizan en todo el país de forma gratuita y los datos son confidenciales. Además de estas muestras, los antropólogos también invitan a los familiares a aportar datos sobre las historias personales de los desaparecidos, algo esencial para las tareas de identificación.
Contacto.
El teléfono de contacto en la ciudad de Córdoba es (0351) 153-555686 de 10 a 18, de lunes a viernes.
La oficina del EAAF en la Capital funciona en el Museo de Antropología, Hipólito Yrigoyen 174, teléfono (0351) 433-1058. A nivel nacional, el teléfono es: 0800-333-2334. En Internet. En el sitio del EAAF .
Sabes, Laurita?...aká no se ha hecho nada por las personas desaparecidas. Es más, se ríen de los familiares ke aún los buscan. Consideran pintoresco ver a mujeres con las fotografías de sus familiares en el pecho...La justicia chilena deja mucho ke desear...
ResponderEliminarY a nivel legislativo, es peor: en un par de horas más se va a probar una ley ke deja en el absoluto desamparo a los colegios públicos: el gobierno se escinde de su responsabilidad ante ellos y los deja, prácticamente, como entes autónomos...Es una ley estúpida...
Mientras, aká llueve, llueve y llueve...kiero ke pare luego y arrancarme a la montaña aunke sea por un día...este lugar me tiene chata...demasiado. Bueno, creo ke la lluvia me atrapa para ke algo haga por toda esta cagá ke está kedando...
un beso...
Estoy al borde de incurrir en la más completa superficialidad. La escisión que existe entre la política universitaria y la política real es tan grandilocuente que los que asistimos diariamente a las universidades (bah, yo por lo menos) sentimos la necesidad de salir a la calle a ver que está pasando en la vida de todos los días. Y ya no puedo soportar los discursos dislocados y bipolares, nunca pensé que la media tinta y el matiz fuesen tan necesarias a veces. En fin, casi no puedo hablar, en medio de todo este bardo tengo que preparar tres exámenes para la semana que viene y estoy con un ojo en cada lado. Allá lejos y hace tiempo, 19 y 20 de Diciembre de 2001, rendía un exámen el mismo 19. Salí del final y el kilombo ya había estallado. En ese entonces vivía en San Justo, y pude ver en todo el trayecto de vuelta a casa que el repudio a la declaración del "estado de sitio" había desbordado los límites de la capital federal. Llegué a casa y no pude evitar volver a salir para la Plaza de Mayo. El 19 y el 20 fueron distintos, muy distintos: la manifestación fue completamente espontánea el primer día, pero al día siguiente diferentes partidos quisieran apropiarse y racionalizar esa explosión popular.
ResponderEliminarHoy, ante una situación política diferente vemos como ciertos medios pretenden despertar los viejos fantasmas y equiparar lo que no se puede equiparar. Hay que pensar si dentro de los límites del liberalismo el gob. nacional se atiene a su lógica o no. Una cosa es discutir las estructuras de gobierno dentro de su propia ideología, otra muy distinta la de rechazar el liberalismo, el capitalismo, o por caso límite, el sistema representativo. ¿Qué es lo que está haciendo la oposición? ¿Criticar medidas de gobierno por su falta de coherencia interna y su poco servicio al país? ¿O acaso se está aprovechando un conflicto latifundista para cercenar un modelo en favor de otro que, al fin de cuentas, no se aparta de las buenas costumbres neoliberales? Hay niveles de discusión muy dispares entremezclados en este conflicto...
che bueno, no tengas miedo, que no le corto el cuello a cualquiera. Besos
Daniel